Un ferrari para ir a por el pan

La última reunión con una consultora informática en la que tuve ocasión de participar, fue el enésimo ejemplo sobre cómo el humo con un buen discurso no ya es perfectamente vendible, sino que se convierte en indispensable. Queríamos incluir en nuestra herramienta CRM una utilidad que permitiera a nuestros comerciales ver la situación en cuanto a pagos de un cliente, lo que puede ser interesante a la hora de negociar condiciones de pago, descuentos,... Esto suponía crear una interface entre nuestro ERP y el CRM de modo que tratase y mostrase la información requerida. Todo esto, ya lo teníamos hecho mediante un excel en el que una vez bajada la información desde nuestro ERP (Navision). Seleccionando el cliente y ejecutando una macro, no sólo daba la información requerida, sino que además incluía estadísticas y gráficos. Nuestra necesidad estaba clara, se trataba de replicarlo en nuestro CRM para que fuese accesible de manera simultánea y en la herramienta con la que estaba habituado a trabajar nuestro equipo de ventas.

Ante mi sorpresa nuestros encorsetados interlocutores empezaron a darnos una clase magistral sobre Data Mining, Cristal Reports, nuevas tendencias del mercado de las TI,... amén de un sinfín de términos de los que ya no me acuerdo porque conociendo el percal desconecté a las primeras de cambio. Al final del anuncio, les explicamos que todo aquello estaba muy bien, pero que no era lo que necesitábamos. La pregunta era ¿podéis hacer lo que os hemos pedido?. Nos miraron reteniendo su frustación para decir que ellos para hacer eso no se ponían... ¿que para hacer eso no se ponían...?, ¡Pero amigo...! ¡...si pare eso te hemos llamado!. ¿No podías haberlo dicho cuando te comentamos lo que queríamos por teléfono?.

Lo más gracioso de todo es que esto era algo que ya teníamos, les llamamos por una discutible necesidad y si nos dejamos engatusar acabamos con una herramienta que quizá nos hubiera proporcionado lo que buscábamos, junto con muchas más cosas que no nos servían para nada, a un precio desorbitado y con unos costes de mantenimiento injustificables.

Optimizar es sacar el máximo partido a las herramientas de las que disponemos. Microsoft Office es una herramienta que ofrece infinitas posibilidades para la gestión de empresas, en concreto, el aprovechamiento medio del excel se estima en un 10% de su capacidad. La combinación de conocimientos en administración/gestión y de excel permiten desarrollar herramientas específicas, que permitirían incrementar considerablemente la eficiencia de las empresas así como reducir los costes en consultoría externa y aplicaciones.