jueves, 4 de junio de 2020

Decíamos ayer...

2.784 días han pasado desde mi última entrada. Mucho tiempo,... incorporarme a un trabajo ultra-exigente y la paternidad fueron poderosas fuerzas que me hicieron abandonar el blog. Afortunadamente Blogger ha mantenido mi cuenta estos casi ocho años, a pesar de mi prácticamente nula actividad. Cosa de la que en estos momentos le estoy muy agradecido.

"COMO PASA EL TIEMPO..." es una frase muy antigua, pero cada día que pasa tiene un significado más desafiante. Cada año tiene los mismos 365 días que tienen las mismas 24 horas, el reto es que en cada hora cada vez pasan más cosas.


Mi última entrada en 2012 iba de la aún sin estrenar versión de Excel 2013, comparándola con Excel 2010 y preguntándome si había justificación técnica para el cambio... que tiempos aquellos... Ocho años después no hay duda, tres años son una eternidad. La última innovación de hoy habrá sido sobrepasada por todos los flancos dentro de tres años.

Las características tecnológicas de un móvil de alta gama de 1000€ perfectamente serán igualadas, si no mejoradas por uno de gama medio-baja de... ¿150€? en 3 años.
Pero no sólo en tecnología, hace ya años que trabajamos en la nube, no se trataba en realidad de una tecnología nueva, pero si de una forma nueva de hacer las cosas.

Hardware, software, organización, profesiones, usos, gustos,... evolucionan a una velocidad endiablada y el cambio de uno acelera el de los otros. No hay escapatoria, es fundamental la actualización y formación permanente en todos los ámbitos para no quedarse atrás.

En 2012 aún dudaba en aferrarme a planteamientos filosóficos. ¿Bajarse del autobús?... cuidado, el autobús va muy muy rápido.